Reflexoterapia
- Rocío Fernández
- 18 abr 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 24 abr 2022
¿Necesitas relajarte, eliminar el estrés y desconectar? La reflexoterapia puede ayudarte a conseguirlo y de una manera muy agradable.
¿Qué es la reflexoterapia?
La reflexoterapia o reflexología es una técnica milenaria que usa la aplicación de
presión en las manos y pies con técnicas específicas, basada en las zonas o áreas
reflejas. Es decir, mediante la presión en ciertas zonas de manos y pies se puede
lograr un cambio físico en otras partes del cuerpo.
En algunas partes del cuerpo se concentra un gran número de terminaciones nerviosas que reaccionan calmando al mismo tiempo cuerpo y mente. La reflexoterapia consiste en aplicar presión, realizar estiramientos y manipular estas zonas para conseguir un efecto determinado en una parte del cuerpo, restableciendo así su equilibrio. Aunque hay varias teorías que explican el porqué del funcionamiento de la reflexoterapia, su influencia en el sistema nervioso parece la explicación más plausible. La presión se aplica en estas zonas con terminaciones nerviosas que envían una señal al sistema nervioso periférico, y luego pasan al sistema nervioso central, donde se procesan en el cerebro y se redirigen hacia órganos concretos para que relajen la tensión que están sufriendo. La reflexoterapia es una de las terapias alternativas más estudiadas en el ámbito clínico. Tiene un doble objetivo: producir un efecto relajante y aliviar las inflamaciones o molestias en el organismo.

Hay indicios de prácticas similares a la reflexología en el antiguo Egipto o China. Su historia en la época moderna, comienza en el año 1913, cuando llegó a Estados Unidos. A partir de entonces se fue modificando hasta llegar a la reflexoterapia tal como la conocemos hoy.
Los puntos reflejos en la reflexoterapia
Como hemos comentado, la reflexoterapia emplea el masaje terapéutico suave y profundo sobre unos puntos sensibles. Estos puntos son los llamados puntos reflejos. La reflexoterapia afirma que los puntos reflejos están conectados con varios órganos del cuerpo que, a su vez, llevan información al cerebro. Por eso, esta técnica manual no solo es agradable y antiestrés, como cualquier otro tipo de masaje, sino que aporta beneficios interesantes para el equilibrio psicofísico.

Un profesional de esta terapia conoce cuáles son los puntos en cada zona del cuerpo y dependiendo de las necesidades de la persona que se va a dar el masaje, estimulará unos u otros. Por ejemplo:
Algunos de los puntos reflejos que hay en la cara son: intestino delgado, vejiga, riñón, estómago, etc.
En cuanto a la reflexoterapia de pies, estos son los puntos que conectan: oído, sienes, cuello, amígdalas, hígado, vesícula, bazo, suprarrenales, colon, hueso sacro, etc.
Respecto a las manos podemos encontrar: tiroides, área ciática, vértebras lumbares, uretra, riñón, esófago, trompa de Eustaquio, ojos, tiroides, paratiroides, uretra, vértebras lumbares, zona cardíaca etc.

Beneficios de la reflexoterapia
Gracias a la reflexoterapia conseguiremos una relajación tanto física como mental. Estos son los principales beneficios:
Calma el estrés y la ansiedad.
Ayuda a una mente positiva y mejora la respuesta emocional.
Se mejora la circulación sanguínea.
Ayuda la depuración, a eliminar toxinas y excesos del organismo, como grasas y azúcares.
Se logra un equilibrio el sistema nervioso central y periférico.
Mejoras en casos como amenorrea (no se tiene menstruación) y los síntomas del síndrome premenstrual.
Reduce el dolor en general. Especialmente los dolores de espalda, cuello, cabeza, oídos y muelas.
Reduce el insomnio y mejora la calidad del sueño.




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